La válvula de expansión es, sin duda, fundamental en los sistemas de aire acondicionado de los automóviles. Es la encargada de regular el flujo de refrigerante hacia el evaporador, donde sufre un cambio de fase de líquido a gas. Este proceso es esencial para enfriar el aire en el interior del coche. Al controlar el caudal de refrigerante, la válvula de expansión garantiza que el evaporador mantenga la temperatura y la presión adecuadas para una refrigeración eficaz. Sin ella, el sistema de aire acondicionado no funcionaría de forma eficaz, lo que provocaría un rendimiento de refrigeración deficiente y posibles daños a otros componentes.