Las unidades de refrigeración para el transporte son componentes fundamentales diseñados para mantener un control preciso de la temperatura de los productos perecederos durante el transporte. Estas unidades son fundamentales para los sectores de la logística y la cadena de suministro, ya que garantizan que los productos frescos, los lácteos, la carne, los productos farmacéuticos y otros productos sensibles a la temperatura lleguen a sus destinos en condiciones óptimas.